Lealtad suprema

By
Joel Flores

“Sea usted tan fiel a sus votos matrimoniales que se niegue, tanto en el pensamiento como por palabras o acciones, a mancillar su caso de hombre que teme a Dios y acata sus mandamientos” (HC, 88)

Malaquías 2:15, 16 indica: “Nuestro Dios nos creó para que fuéramos un solo cuerpo y un solo espíritu”. Nos creó así para que fuéramos un pueblo consagrado a él. Nuestro Dios odia a quienes son violentos y abandonan a su esposa. Por lo tanto, hace énfasis: ¡tengan cuidado y no sean infieles a sus esposas! (TLA)

Por otro lado; Benjamín Franklin añade: “Antes de casarte, abre bien los ojos, luego ciérralos”.

El matrimonio es la institución más amenazada, es uno de los mayores intereses de satanás es destruir el matrimonio y una de las mayores amenazas se llama “infidelidad”, la misma que se considera una de las principales causas del divorcio, de violencia, y es la que más heridas emocionales abre, dejando marcas profundas y consecuencias indeseables en una pareja.

"La lealtad de la mujer es probada cuando el hombre no tiene nada; la lealtad del hombre es probada cuando lo tiene todo".
Ante esta amenaza, la lealtad es el máximo valor que una pareja debe tener, al asumir el matrimonio. Ser leal significa ser: honesto, sincero, transparente, real, verdadero y fiel.

ELEMENTOS QUE DESTRUYEN EL MATRIMONIO

Muchos creen que deslealtad tiene que ver solo con infidelidad, sin embargo existen muchos otros comportamientos que muestran deslealtad y terminan destruyendo el matrimonio, tales como:

1. Amistades cibernéticas clandestinas: 
Es la forma más popular de deslealtad en la actualidad.
Muchas personas argumentan que no hay contacto físico, que solamente se habla de temas intrascendentes, que es una forma de distracción, sin embargo; este es un comportamiento deshonesto, por lo cual; no inviertas tu tiempo y energía en construir relaciones que, a la larga, solo atentan contra la estabilidad de tu matrimonio.

2. Ocultar planes o proyectos: Significa hacer planes sin tener en cuenta a la pareja o aún ocultárselos, esto crea un impacto negativo. Ante ello; siempre debes fomentar el establecimiento de metas comunes, en donde los dos se involucren y aporten cosas buenas para su crecimiento personal y conyugal.

3. Hablar mal de tu cónyuge a otras personas: Parece algo inofensivo hablar mal de la pareja con otros, sin embargo rompe la confianza y es desleal compartir problemas con personas que no van ayudar a solucionarlos sino van a divulgarlos, esto también es considerado desleal.

4. Infidelidad: Empieza al compartir con la otra persona emociones, preocupaciones, aspectos de la intimidad que solo correspondería conocer a nuestra pareja, de este modo; muchos tratan de justificar la infidelidad por carencia afectiva, entre otros y diciendo “busco abrazos en otra persona porque no lo recibo en casa”, “busco emociones porque mi relación es rutinaria”, “soy ignorado(a) en casa y esa otra persona me hace sentir importante”. Pero solo son maneras de intentar tranquilizar una conciencia culpable que sabe que está destruyendo la unidad familiar.

Por lo tanto; cerrar las puertas a comportamientos que destruyen la relación y levantar un cerco protector, fortaleciendo el matrimonio con una buena comunicación, crecimiento en pareja, rompiendo la monotonía y siendo fieles a Dios, está en nuestras manos.

Pero ¿Cuáles son las causas que condicionan a una persona ser infiel a su pareja?

PERFIL PSICOLÓGICO DEL / LA “INFIEL”

La Lealtad en el matrimonio, es una decisión, y está directamente ligada a la autoestima, espiritualidad y sentido de vida. En ese mismo sentido, muchos psicólogos afirman que la persona infiel asume esta postura en su búsqueda constante de la aprobación de otros y ante la necesidad de reafirmarse, de sentir que es importante, aceptado o querido. 

Sin lugar a dudas, la persona que es “infiel” a su pareja, muestra una gran carencia afectiva, debido a posibles experiencias traumáticas que vivió en la infancia y donde fue sometido a la indiferencia, a la soledad, a la desatención, lo que lo lleva a buscar a toda costa la forma de ganar la vieja batalla.

Por otro lado; otros estudios afirman que la infidelidad en la pareja es resultado de un vacío existencial en la persona, por ello; ve la vida sin sentido, que no encuentra una razón de ser y con nada se conforma. Puede tener a quién amar en casa, una gran mujer o un gran hombre pero no es suficiente y en el fondo no tiene que ver con su esposo o esposa, tiene que ver con su falta de sentido de vida. Sin embargo ese refugio por solventar esas necesidades aumentará la frustración y el malestar consigo mismo. Por tal motivo es recomendable que la pareja busque ayuda profesional, mediante un psicoterapeuta familiar especialista en abordar este tipo de casos, para el bienestar integral como pareja.

CONSECUENCIAS DE LA DESLEALTAD CONYUGAL

"La deslealtad ocasiona graves daños, causa dolor en los hijos dejando marcas en sus vidas, destruye la vida de la pareja, se pierde la confianza y finalmente se pierde la paz." Proverbios 6:32

En efecto; el dolor es devastador y puede ocasionar en el cónyuge algunos síntomas físicos: pérdida del apetito, insomnio, entre otros y a nivel emocional genera sentimientos de rabia, ansiedad, tristeza, inseguridad, desilusión, desprecio, confusión, culpa y reproche, sin embargo, es posible el desarrollo de algunas alteraciones psicológicas muy significativas en la pareja.

Sin lugar a dudas, la infidelidad es un asunto que todos debemos poner atención. Por ello; No arriesgues la pérdida de tu hogar por un simple placer momentáneo. Valora a tu esposa, valora lo que tienes en casa y cuídalo como el mayor tesoro que Dios te ha entregado en esta tierra: tu familia.

LA CLAVE PARA EVITAR LA DESLEALTAD EN EL MATRIMONIO

*La Buena comunicación: Es fundamental en el matrimonio, por lo cual; debemos aprender el arte de comunicarnos, saber escuchar, prestar atención, compartir las experiencias de cada día, pedir opiniones, expresar nuestros sentimientos, platicar de cosas triviales y profundas; esto fortalecerá la confianza en la pareja, nos permite conocer mejor a nuestro cónyuge, y brinda estabilidad en el matrimonio.

Para una buena comunicación debemos seguir el consejo de Santiago 1:19 “... todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse”.

Es decir, Evita la comunicación muy cercana con persona del sexo opuesto: No propicies encuentros intencionales con esa persona, recuerda siempre que tienes un compromiso y una familia que te espera en casa. Lo que a veces puede iniciar como una pequeña aventura, en muchos casos ha terminado convirtiéndose en un juego peligroso, con consecuencias lamentables e, invariablemente, sin remedio. 

DIOS Y EL VALOR DE LA FIDELIDAD CONYUGAL

Cada día somos testigos de miles de matrimonios que se rompen por infidelidad, pero también somos testigos de familias reconstruidas por el poder de Dios, y a pesar del daño que puede ocasionar, muchos están dispuestos a luchar por su matrimonio porque el amor y el perdón logran ganar la batalla.

Jesús dijo en Mateo 5:28 que el adulterio comienza en nuestros pensamientos, no se origina solo en un encuentro, sino en nuestro corazón. Si nuestras acciones son el reflejo de nuestros pensamientos, entonces cuidemos nuestra mente y todo lo que ingresamos a través de nuestros sentidos. Si no cuidamos lo que imaginamos o pensamos, rápidamente podríamos caer en terreno prohibido.

La fidelidad es una elección y al ser una decisión personal se convierte al mismo tiempo en una enorme muestra de amor y respeto para la persona con quien estamos. Por lo tanto; recuerda siempre tu promesa de “fidelidad” sin excepciones, porque fidelidad implica, que solo él y ella compartirán aspectos íntimos en las áreas: físico, emocional y espiritual.

Cada semana debemos tomar un momento y mirar los ojos de nuestro conjugue y recordar aquellos votos que un día se hicieron frente a un altar: “Yo, te acepto a ti como mi esposa(o). Prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad. Prometo Amarte y respetarte todos los días de mi vida”.

CONCLUSIÓN

Recuerda que la lealtad y la fidelidad son pilares para la familia, el amor, como la fidelidad, requiere de personas maduras emocionalmente, capaces de sacrificar un momento de placer por una felicidad duradera. 

Cuando decidimos ser fieles le estamos diciendo a nuestra pareja, hijos, al mundo, incluso a nosotros mismos que estamos satisfechos, que estamos enamorados, que estamos agradecidos de la vida y la pareja que tenemos, ya que en un mundo en donde todo cambia, nosotros somos constantes en disfrutar nuestro amor a pesar de las dificultades.

Porque nadie prometió que la vida será fácil, además es en las batallas, donde las parejas debemos mantenerse firmes.

Finalmente, la lealtad y fidelidad es tan importante porque Dios mismo nos pide que le seamos fieles y como resultado de la fidelidad hay recompensa eterna (Apocalipsis 2:10), asimismo la fidelidad en el matrimonio trae recompensa en esta tierra: paz, seguridad, confianza, para “disfrutar con nuestra familia mientras nos preparamos para el cielo.“

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