No es justo
HERRAMIENTA: el destornillador
TEXTO CLAVE: “Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo” (Efesios 6:1).
OBJETIVO: nuestra responsabilidad como hijos es amar y respetar a nuestros padres. En comunión con Dios, agradecer todo lo que hacen para que seamos hijos felices y realizados, perdonar sus errores cuando se equivocan, orar por ellos si son irresponsables o descuidados y pedirle al Espíritu Santo que transforme sus corazones. De alguna manera, Dios actuará a nuestro favor.
INTRODUCCIÓN:
Si eres un niño o un adolescente, a veces te parecerá que la vida es injusta, (y muchas veces simplemente no es justa) porque no entiendes las reglas que tus padres han establecido o, tal vez, cuestiones algunas de las decisiones que toman en tu nombre, o te decepciona como te tratan. Pero, si analizas un poco más de cerca, verás que parte de la solución está en tus manos.
Hoy agregaremos a nuestra caja de herramientas de construcción un elemen- to muy interesante: el destornillador.
¿En qué nos beneficia tener un destornillador? Veamos:
1. Sirve para aflojar y apretar tornillos: la función principal del destornillador es aflojar y apretar tornillos. Esto es especialmente útil en la construcción de muebles y en proyectos de carpintería, donde se necesitan tornillos para unir las piezas de madera.
2. Ajustar piezas mecánicas: también son útiles para ajustar piezas mecánicas, como las partes de una bicicleta o de un automóvil. Al usar un destornillador para ajustar las piezas mecánicas, podemos asegurarnos de que funcionen correctamente y evitar daños mayores.
3. Realizar tareas eléctricas: en la construcción de instalaciones eléctricas, los destornilladores son una herramienta indispensable. Se utilizan para apretar las terminales de los enchufes y los interruptores, lo que permite que la electricidad fluya de manera segura y efectiva a través del sistema eléctrico.
TEMA CENTRAL
En la relación entre padres e hijos es muy importante la función del destornillador. Hay que hacer ajustes de actitudes y reacciones, apretar y aflojar negociaciones y acondicionar las terminales eléctricas para que la comunicación fluya adecuadamente y podamos vivir en armonía y paz.
Gran parte del trabajo les corresponde a los padres como adultos, pero como hijos, es necesario cumplir lo que dice Efesios 6:1: “Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo”.
Si bien los padres no siempre lo hacen bien, Dios espera que los padres guíen, enseñen y disciplinen a sus hijos. La palabra disciplina viene de la palabra discípulo. En esencia, cuando disciplinamos a nuestros hijos, los estamos discipulando, no castigándolos, sino corrigiéndolos y guiándolos. Los padres deben discipular a sus hijos en los caminos de Dios con la esperanza de que finalmente elijan a Cristo como su Señor y Salvador.
“El hogar debe ser para los niños el lugar más atractivo del mundo... Los niños tienen naturalezas sensibles. Se complacen fácilmente y se hacen infelices fácilmente. Mediante una disciplina suave, en palabras y actos amorosos, las madres [y los padres] pueden atar sus corazones a sus hijos” (El hogar adventista, p. 21).
Como adultos, es fácil olvidar lo impotentes que pueden sentirse los niños y la presión que sienten diariamente para cooperar y cumplir con las muchas demandas que se les lanzan todo el día. “Limpia tu habitación o no podrás jugar videojuegos”; “Come tus verduras o no tendrás postre”; “¡No podrás salir de esta casa vestido así!”. Y cuando todo lo demás falla: “¡porque yo lo digo!”
¡Imagina cómo te sentirías si te hablaran así todos los días! Es necesario que los padres establezcan limites apropiados con los niños, sin embargo, es igualmente importante que a los niños se les enseñe como tomar decisiones saludables.
Dios quiere que lo sigamos, pero él le da a cada individuo el poder de elegir. Los niños a los que se les dan opciones están mejor preparados para actuar de manera responsable, especialmente cuando se enfrentan a elecciones que van en contra de los valores familiares.
Ser capaz de tomar decisiones en varios aspectos de sus vidas también ayuda a los niños a desarrollar una autoestima más saludable y la creencia de que son importantes para los demás, especialmente para sus padres y para Dios.
Si traemos la metáfora del uso del destornillador a la relación que tenemos con nuestros hijos podemos resaltar:
1. La importancia del ajuste: al igual que el destornillador se utiliza para ajustar piezas mecánicas, en las relaciones interpersonales, a veces, es necesario realizar ajustes en nuestra comunicación, actitudes o comportamiento para que nuestras relaciones sean más efectivas y armoniosas.
2. La necesidad de la paciencia: al utilizar un destornillador, a veces, es necesario trabajar con paciencia y perseverancia para aflojar o apretar un tornillo difícil. De manera similar, en las relaciones interpersonales es importante tener paciencia y estar dispuestos a trabajar a largo plazo para solucionar problemas y mejorar la comunicación y el entendimiento entre las personas.
3. La importancia del trabajo en equipo: en algunos casos, el destornillador necesita ser utilizado por dos personas para realizar una tarea específica. De manera similar, en las relaciones interpersonales, a veces, es necesario trabajar en equipo para lograr objetivos comunes, resolver conflictos y fortalecer las relaciones. Aprender a trabajar en equipo y colaborar con otros puede mejorar significativamente nuestras relaciones interpersonales.
CONCLUSIÓN
Se necesita tiempo y paciencia para permitir que tu hijo tenga autonomía y responsabilidad. Pero recuerda, un poco de tiempo ahora puede tener importantes beneficios a largo plazo.
Por el contrario, no tomarse el tiempo o no tener paciencia con tus hijos hoy, tendrá consecuencias significativas a largo plazo. Darle opciones a tu hijo no significa que le concedas todos sus deseos. Significa enseñarle a pensar y a respetarte como padre.
Cuando decidimos poner en práctica en nuestro hogar Deuteronomio 6:5: “y amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas”, ese amor se refleja en la actitud de nuestros hijos para con nosotros.
Comprométete a ayudar a tu hijo, a sentir que él o ella es importante para ti y para Dios y que habrá un gran cambio de corazón en su hogar durante esta semana y más adelante.
ORACIÓN
Querido Dios, estamos muy agradecidos de que siempre nos des opciones. Te agradecemos por mostrarnos diariamente lo especiales que somos a tus ojos y que te importamos. Solo tú mereces nuestro honor y alabanza. Queremos seguirte siempre y elegirte una y otra vez. En el nombre de Jesús, amén.
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