Identificando Prioridades

By
Lía Treves

HERRAMIENTA: Los planos

TEXTO CLAVE: “En el principio, Dios creó los cielos y la tierra” (Génesis 1:1).

OBJETIVO: 
Dios diseñó y construyó a propósito cada aspecto del universo; él creó algo de la nada durante los siete días de la creación. Ninguna parte de la creación de Dios fue el resultado de una casualidad o coincidencia. Adoramos a Dios porque él es nuestro Creador, y él quiere tener una relación con nosotros. Somos importantes para él, y si él es importante para nosotros, debemos ponerlo en primer lugar en todo lo que hacemos cada día.

INTRODUCCIÓN:

Cuando vamos a construir una casa, antes que nada, necesitamos llamar a un arquitecto para diseñar los planos, ya que los albañiles los necesitarán para guiarse en cada parte del proceso. Sin los planos, no sabremos por dónde comenzar ni en qué lugar del terreno estará ubicada la casa.

¿Para qué sirven los planos? Veamos:

1. Nos sirven de guía y precisión en la construcción: los planos son una representación gráfica detallada de la estructura que se desea construir. Al tener los planos listos antes de comenzar la construcción, se tiene un paso a paso preciso y detallado de cómo debe ser la obra final. Esto es especialmente importan- te en construcciones complejas, donde hay muchos elementos interconectados, como sistemas eléctricos, de fontanería o estructurales. Los planos ayudan a evitar errores costosos y a mantener la coherencia en la construcción.

2. Nos ayudan en la optimización de los recursos: los planos permiten estimar con mayor precisión los materiales y la mano de obra necesarios para completar la obra, optimizar los recursos y evitar gastos innecesarios. Además, ayudan a identificar las áreas donde se pueden reducir costos sin afectar la calidad de la construcción.

3. Nos aseguran el cumplimiento de normativas y regulaciones: muchos municipios exigen que se presenten los planos antes de conceder permisos de construcción. Los planos les permiten a los ingenieros y arquitectos verificar que la estructura cumpla con los códigos y normativas aplicables, lo que es funda- mental para garantizar la seguridad de la obra y de las personas que la habitarán.

TEMA CENTRAL

La Biblia nos dice que, en el principio, Dios tenía un plan, un “plan divino” que se estableció́ por primera vez en su mente y en su corazón. Estableció una secuencia y orden preciso durante la semana de la creación, una semana literal de siete días.

El primer día, Dios creó el día y la noche (Génesis 1:3-5).

En el segundo día, él separó la atmósfera de las aguas (Génesis 1:6-8).

En el tercer día, Dios separó la tierra de los mares y creó la vegetación, la hierba, las hierbas que producían semillas y los árboles frutales, todos necesarios para el sustento humano (Génesis 1:9-13).

En el cuarto día, Dios creó el Sol, la Luna y las estrellas, “ Dios los puso en el firmamento de los cielos para dar luz sobre la tierra, y para gobernar sobre el día y sobre la noche, y para dividir la luz de las tinieblas” (Génesis 1:14-19).

En el quinto día, Dios creó todo tipo de seres marinos y creó todo tipo de aves para volar en el cielo (Génesis 1:20-23).

En el sexto día, Dios creó a los animales, y creó a los seres humanos a su propia imagen (Génesis 1:24-31).

El séptimo día, Dios descansó y lo bendijo, e hizo santo el séptimo día, el sábado. Los científicos, astrónomos, biólogos, geólogos, médicos y físicos con- tinúan desconcertados por la intrincada y detallada creatividad, todo hecho por la mano de Dios.

Nuestro universo fue diseñado y creado por el Dios Creador, que lo constru- yó a propósito de forma majestuosa y culminó su creación con los seres huma- nos. Estamos hechos a su imagen; somos como él en carácter y propósito. Dios quiere tener una relación de amor con su creación. Debemos sentirnos agradecidos de adorarlo mientras pensamos en cuán grande e impresionante es Dios. Fuimos hechos para adorar a Dios, y él siempre debe tomar el lugar central en nuestros hogares y en nuestras relaciones familiares.

Cuando Dios nos creó, dejó a la vista sus planos de construcción: la Biblia. Esta, al igual que el plano en la construcción de una casa nos ayudan:

Como guía de precisión en la construcción de nuestro carácter.

Nos muestran los recursos que tenemos y cómo administrarlos para obtener buenos resultados.

• Nos habilitan a tener una vida equilibrada y feliz cuando cumplimos con las normas y principios preestablecidos: los 10 mandamientos.

CONCLUSIÓN

El problema es que hoy nos hemos olvidado de consultar los planos y queremos construir nuestra vida en cualquier lugar, sin reglas y bajo nuestras propias condiciones. 

Muchos matrimonios están acabando porque ahora el trabajo quedó en primer lugar. El dinero quedó en primer lugar. El hombre quiere ganar su dinero, la mujer quiere ganar su dinero y los dos olvidaron los más importante: Dios
No hay más tiempo para atender a nuestros hijos. Ahora hay que ganarse la vida. Y la persona lucha y trabaja, trabaja, trabaja. Y cuando encontramos un tiempo solo queremos descansar. Y queremos viajar para disfrutar de la vida y Dios está siendo olvidado. Cuando tu te olvidas de Dios, las consecuencias son tristes y caras. Porque tu naciste para darle gloria y una vida sin Dios, es una perdición.
Recuerda que el dinero esta siendo la fuente de todos los males en el matrimonio y en la familia.

Coloque a Dios en primer lugar; después, priorice su familia. Mujer atienda su marido, hombre atienda a su esposa. Amar es cuidar, es celo, es estar cercano y las familias no están entendiendo eso.

Hoy tenemos muchos otros compromisos que compiten con Dios. Necesitamos volver a colocar las prioridades en su lugar.

Solo tu familia puede decidir esas prioridades; pregúntense unos a otros si quieren vivir de acuerdo con “los planos” o seguir otras presiones y demandas externas.

Si deciden seguir el consejo de Deuteronomio 6:5: “y amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas”, y quieren tener una relación verdadera con él, entonces conviértanlo en una prioridad en su vida familiar. Comprométase hoy a seguir los planos y a poner el culto familiar en primer lugar.

ORACIÓN

Querido Dios, tú eres nuestro Creador, y por esta razón te adoramos. Te damos gracias por hacernos a tu imagen y por tu amor, misericordia y gracia. Ayúdanos a ponerte en primer lugar en nuestras vidas y a seguir el plan de tu Palabra. Te amamos con todo nuestro corazón, alma y fuerza. En el nombre de Jesús, amén.

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