Hijos de la Promesa
"Dios respondió: “Ciertamente Sara tu esposa te dará un hijo y lo llamarás Isaac (risa), y confirmaré mi pacto con él y con sus descendientes, por alianza perpetua después de él’" Génesis 17:19.
Introducción
En una reunión de padres, en una escuela elemental, la directora de la escuela enfatizaba la importancia de que los padres y las madres apoyen a sus hijos. ella les animaba a que tomaran tiempo cada día para comunicarse, para conectarse con sus hijos, y para que trataran de asistir a tantas funciones de la escuela como les fuera posible. la mayoría de los padres y de las madres de aquella comunidad trabajaban fuera del hogar, de manera que la principal sabía que lo que les pedía sería un reto importante para ellos: el dedicar la cantidad de tiempo que debían para poder entender a sus hijos.
Cuando ella terminó de hablar, un padre se levantó humildemente y explicó que debido a su horario de trabajo, le era imposible ver a su hijo durante la semana.
Él salía muy temprano en la mañana, mientras su hijo todavía dormía, y regresaba tarde en la tarde, después que su hijo se había ido a dormir. la principal se entristeció al escuchar el dilema de aquel padre; ella sabía que aquella situación hacía doler el corazón del niño.
Pero entonces, el padre les habló de un pequeño ritual que él ejecutaba cada tarde, después de llegar a la casa, del trabajo. este papá consciente se escurría calladamente al cuarto de su hijo y le daba un beso de buenas noches, ejerciendo mucho cuidado para no despertar al niño. Entonces, para dejarle saber al niño que él había venido y lo había besado, el padre hacía un nudo en una esquina de la sábana de la cama.
Cada mañana, cuando el niño despertaba, él sabía que su padre había venido y que le había dado un beso. aquel nudo en la sábana era la manera en que el padre le comunicaba a su hijo su amor por él.
La historia de aquel padre conmovió el corazón de aquella maestra, especialmente cuando descubrió que aquel niño era uno de los mejores estudiantes de su escuela.
Hay muchas maneras de comunicarle amor a los que nos rodean.
Este papá encontró una manera sencilla y efectiva de demostrarle a su hijo que estaba pensando en él. El hijo sentía el cuidado de su padre por medio de un gesto sencillo.
Algunas veces nos enfocamos demasiado en la forma de decir algo, y nos olvidamos de comunicarnos con nuestros sentimientos genuinos.
Un beso sincero y una pequeña esquina de una sábana torcida para formar un nudo valen más para un hijo que un toque ceremonioso sobre la cabeza o que muchos regalos caros.
¿Sintieron sus hijos el amor de usted hacia ellos? ¿Va más allá de sus palabras el lenguaje de su corazón?
Un simple beso, dado con un afecto puro, dado sin enunciar ni unas simples palabras, tiene el poder de sanar dolores de cabeza y rodillas raspadas y laceradas, puede disipar el miedo de un niño a la oscuridad.
Hasta un pequeño bebé, que no puede entender ni una sola palabra de las que usted le podría decir, puede sentir el amor de su corazón comunicado a través de sus acciones hacia él.
El mensaje de hoy se enfoca en el rol que ha sido dado por Dios a los padres cristianos: el de comunicarles el amor genuino a sus hijos.
El texto de las escrituras que usamos como apertura nos habla de uno de los más grandes ejemplos en la historia bíblica de la función de los padres: la vida de Abrahán.
I. El Fundamento espiritual de Abraham
Todo comenzó cuando Dios, el padre de todos los padres, llamó a Abram (cuyo nombre después fue cambiado a Abrahán) para que fuera el padre de una gran nación.
Aún antes de que Abram respondiera al llamado del señor para que saliera de Ur de los caldeos, Dios estaba preparando el fundamento espiritual de este hombre escogido, que vivía en una sociedad pagana.
Abrahán no iba a ser el padre de un hijo cualquiera. su descendencia iba a ser especial, su hijo Isaac iba a ser el hijo de la promesa. Así que, Isaac no iba a ser un niñito corriente más, por tanto tampoco Abrahán iba a ser un padre corriente o común. Pero desde el mismo comienzo, ni Abrahán ni Sara pudieron comprender completamente sus roles en función de padres.
Los padres de hoy están siendo llamados a criar hijos temerosos de Dios. y así como abrahán y sara, la mayoría de los padres y de las madres no se dan cuenta de la importancia que tiene su tarea. De la misma manera en que Dios invirtió en el fundamento espiritual de la vida de Abrahán, así nosotros también tenemos que echar un fundamento sólido para nuestros hijos.
Tal vez usted piense que, como padres cristianos, el construir una base sólida para su hogar es una tarea difícil, especialmente en los tiempos en los que vivimos. ¡Dios sabe cómo usted se siente! la tarea de la crianza no es fácil.
Hasta el mismo Señor tuvo que enfrentar retos al procurar enseñarle a Abrahán cómo ser el padre de un hijo temeroso de Dios.
Tomemos, por ejemplo, la historia de Hagar. Abrahán y Sara llegaron a ponerse muy impacientes con dios mientras envejecían y esperaban al hijo de la promesa, así que Abrahán escuchó el consejo de Sara para que tomara a Hagar como esposa para que le pariera un hijo a su familia.
Eso era una práctica común en los tiempos de abrahán, --pero no era el plan de Dios. Abrahán no debía seguir las costumbres que la gente tenía para llegar a ser el padre de una gran nación. Él se apartó del proceso de cimentar un fundamento espiritual apropiado para su hogar.
Dios regañó a abrahán, y le dijo que el niño de Hagar no iba a ser el hijo de la promesa. El anciano patriarca necesitaba aprender las dos palabras que describen el fundamento de Dios para la crianza de los hijos: dependencia total. Había pasado mucho tiempo, demasiado tiempo, desde que dios había adoptado a abrahán y le había dicho que iba a tener el hijo de la promesa, y que de este niño iba a crecer una gran nación, hasta que la primera parte del acuerdo llegó a cumplirse. pero, ¿por qué?
Dios le permitió a Abrahán que agotara todas las posibilidades humanas para que se cumpliera la promesa. El Señor dejó que este hombre escogido llegara al punto de lo imposible – entonces abrahán llegó a ser padre. Por medio de un milagro de fe, nació Isaac. Él era un hijo de la dependencia, el resultado de la confianza total de un padre en dios. le tomó mucho tiempo a abrahán aprender las lecciones de fe.
el nacimiento milagroso de Isaac le enseñó a abrahán que aunque él era el padre biológico de este niño, Isaac era un hijo de dios. sin la intervención del señor, nunca hubiera ocurrido la concepción ni el nacimiento de Isaac. Él era, verdaderamente, un hijo de dios.
II. El Fundamento Espiritual de Isaac
El fundamento espiritual de la vida de Isaac comenzó con su padre. dios invirtió en el desarrollo de la fe de abrahán para que abrahán a su vez pudiera trabajar con la vida espiritual de Isaac. el señor tenía un plan en el cual todos los padres ayudarían en el desarrollo de los hijos. Isaac, como un hijo de la promesa, también a su tiempo tendría hijos que serían, a su vez, también hijos de la promesa. estos, en su momento, tendrían hijos que llegarían a formar parte de una gran nación.
la fe de Isaac tomó un gran paso adelante en un momento crucial de su vida. el llegó a ser verdaderamente el hijo de la promesa, pero esto no ocurrió al momento de él nacer. en cambio, ocurrió en el tope de una montaña, cuando su padre respondió al llamado de dios para que sacrificara a su hijo unigénito.
En una de las montañas de la región de Moriah, el padre y el hijo llegaron a ser los pioneros de la generación de la promesa. cuando Abrahán obedeció a dios, y tomó a su hijo para sacrificarlo como una ofrenda encendida, él llegó a ser el padre del hijo de la promesa. y cuando Isaac obedeció a su padre, y permitió ser atado y colocado sobre el altar, entonces verdaderamente llegó a ser el hijo de la promesa.
La historia de Abrahán y de Isaac es la historia de dios el padre y de Jesucristo, el mesías. así como el nacimiento de Jesús fue un milagro, así como Jesús fue atado y llevado al mismo lugar que fue llevado Isaac, de la misma manera fue Cristo el cumplimiento final y último de esta antigua historia, de la que se habló inicialmente en Génesis 3:15.
Todos los descendientes de Abrahán vivieron por esta promesa. se identificaban a sí mismos como hijos de Abrahán. pero cuando vino Jesucristo, el mesías, el hijo de la promesa original, el que cumplía aquella antigua promesa, se abrió el camino para que todos pudiéramos ser herederos de la promesa. se estableció una nueva genealogía, que perdura aún en nuestros días. ahora, todos pueden ser hijos de la promesa si aceptan a dios como su padre celestial.
Nuestro rol como padres es el de guiar a nuestros hijos para que lleguen a ser hijos e hijas de dios. nuestra responsabilidad primaria es la de criar hijos de la promesa que acepten a Cristo Jesús como su señor y su salvador. a establecer el fundamento espiritual de nuestros hogares y al enseñar a nuestros hijos a amar a dios, nuestras familias serán un testimonio ante el mundo. el señor no concluyó el establecimiento de hijos de la promesa cuando nació Isaac, ni aún cuando Jesús vino a nuestro mundo. aunque satanás procura detener al señor, dios continúa criando hijos de la promesa a través todo el mundo y a través de todas las generaciones.
III. El Fundamento espiritual de nuestros Hijos
tal como Isaac fue un hijo de la promesa para Abrahán, también nosotros tenemos hijos de la promesa. nuestros hijos y nuestras hijas han de ser criados y educados para que tengan fe en dios. Abrahán se enfrentó con dificultades. Él tuvo que vencer obstáculos, y tuvo que confiar en dios. dios tuvo hasta que mudarlo de una tierra pagana para ayudarlo a criar un hijo de la promesa.
También nosotros tendremos que enfrentar retos al criar hijos que teman al señor. nos rodean influencias paganas por todas partes. no es fácil enseñar s nuestros hijos a apartarse de los atractivos del mundo cuando satanás está colocando atractivos pecaminosos por todos lados alrededor de ellos. es por esto que es tan importante que invirtamos tiempo, cada día, para comunicarles a nuestros hijos el amor de Dios.
El espíritu de profecía nos ofrece muchos consejos sobre cómo invertir grandemente en el fundamento espiritual de nuestros hijos. Incluimos aquí solamente unas pocas aseveraciones importantes:
- “La Biblia debería ser el primer libro de texto del niño. De este Libro, los padres han de dar sabias instrucciones. la palabra de dios ha de constituir la regla de la vida. de ella los niños han de aprender que dios es su padre; y de las hermosas lecciones de su palabra han de adquirir un conocimiento de su carácter” (CN, 39).
- “Los padres deben enseñar a sus hijos lecciones de la Biblia, haciéndolas tan simples de modo que puedan comprenderlas rápidamente” (CN, 41).
- “Cada familia debiera erigir su altar de oración, comprendiendo que el temor de Jehová es el principio de la sabiduría... padres y madres, necesitáis buscar a dios por la mañana y por la noche, en el altar de la familia, para que podáis aprender a enseñar a vuestros hijos sabia, tierna y amorosamente... si hubo tiempo en el que cada casa debiera ser una casa de oración, es ahora” (CN, 489).
- “Sin embargo, en esta época tan peligrosa, algunos de los que se llaman cristianos no celebran el culto de familia” (CN, 489).
- “Padres, necesitáis recordar vosotros mismos el día sábado para guardarlo santamente. y si hacéis esto, estáis dando la debida instrucción a vuestros hijos. ellos reverenciarán el santo día de dios... el sábado del señor ha de ser hecho una bendición para nosotros y para nuestros hijos. ellos han de considerar el sábado como un día de delicia, un día que ha santificado dios, y así lo considerarán si son debidamente instruidos” (CN, 499, 503).
- “Los padres debieran considerar como su primera ocupación el comprender las leyes de la vida y la salud, a fin de que no hagan nada en la preparación del alimento, o por medio de cualquier otro hábito, que desarrolle tendencias erróneas en sus hijos” (CN, 382).
- “La obediencia a la autoridad paternal debería inculcarse en la infancia y cultivarse en la juventud” (CN, 76).
- “Muy temprano debe enseñarse al niño a ser útil. Tan pronto como su fuerza y su poder de razonar hayan adquirido cierto desarrollo, debe dársele algo que hacer en casa” (CN, 34).
Con relación al entretenimiento y al asueto o al tiempo libre, los padres deben educar a sus hijos de la siguiente manera:
- “No será peligrosa cualquier diversión a la cual podáis dedicaros y pedir con fe la bendición de Dios. pero cualquier diversión que os descalifique para la oración secreta, para la devoción ante el altar de la oración, o para tomar parte en la reunión de oración, no sólo no es segura, sino peligrosa” (HC, 466).
Conclusión
La educación espiritual de nuestros hijos es la mayor inversión que un padre cristiano puede hacer en esta tierra. los padres y las madres tienen que ver a sus hijos como un tesoro que dios les ha encomendado a ellos. como Abrahán, tenemos que enseñar a nuestros niños que ellos son herederos de la promesa, hijos e hijas de dios. tenemos que legarles un fundamento espiritual que haga de su fe en el señor una fe fuerte y segura.
¿Qué gozo mayor pueden tener los padres que el ver a sus hijos viviendo en el temor de Dios? ¿Qué felicidad más profunda podrá una madre experimentar que el saber que sus hijos crecerán y a su vez legarán la fe de su niñez a su prole. Es de esta manera como crece la familia de Dios.
¿Está usted tomando tiempo cada día para comunicarle el amor de Dios a sus hijos?
Aunque usted esté muy ocupado/a, como el padre en la historia al inicio de este sermón, ¿les muestra usted a sus hijos cuánto les ama el padre celestial al comunicarles su propio amor y afecto a ellos? de alguna manera, para sus pequeños usted está en el lugar de Dios. Y al usted besar a sus hijos y enseñarles a obedecer al señor, usted les está transmitiendo el conocimiento de que cada uno de ellos es verdaderamente un hijo o una hija de dios.
¿Ha hecho usted un compromiso, como el de Abrahán y Sara, de que usted aceptará la responsabilidad de enseñar a sus hijos para que sean herederos de esta promesa?
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