Fe - Padres discipuladores
¿Cómo crecer para triunfar?
"El que es pequeño en fe nunca será grande en nada, sino en el fracaso"
"Un alma sin fe es como un observatorio sin telescopio"
"He encontrado, por lo tanto, que es necesario negar el conocimiento, para hacerle lugar a la fe"
"Confía en Dios, pero ata tu camello"
"Ve tan lejos como puedas ver, cuando llegues allí, verás más allá"
"Cuando Dios sostiene tu mano, no puedes caerte"
"En cuestiones de estilo nada con la corriente, en cuestiones de principios párate como una roca"
"Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios" Romanos 10:17
"El fruto del Espíritu es ... Fe" Gálatas 5:22.
"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" Hebreos 1:1
"Tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno." Efesios 6:16.
En los días del Nuevo Testamento, los dardos con frecuencia se hacían con estopa embebida en una sustancia combustible y entonces se los encendía; de modo que los escudos de madera necesitaban de una cobertura de cuero a fin de que el fuego se extinguiera rápidamente. Pablo sabía que ‘las trampas del diablo” incluían esos dardos inflamados, a saber, las lenguas de los hombres que actúan como flechas, las flechas de la impureza, del egoísmo, de la duda, del miedo, del desánimo que el enemigo planea con la intención de quemar y destruir. El apóstol sabía que solo depender de Dios por fe podría debelar y anular el efecto de tales armas cada vez que fueran tiradas hacia el cristiano” [1].
"Pelea la buena batalla de la fe" 1 Timoteo 6:12
"Sé fuerte y valiente. No tengas miedo. Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas" Josué 1:9
"Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia. Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y el te llevará por el camino recto" Proverbios 3:5,6.
Transmitir a nuestros hijos nuestra fe en Dios puede ser uno de los mayores gozos o uno de los problemas más grandes de la paternidad.
Cuando tengo fe en Dios
Creo que Jesús murió en la cruz para salvarme, porque me ama y quiere que esté con él para siempre.
Creo lo que me dice en su libro, la Biblia. Sé que quiere que obedezca sus palabras.
Confío en que Dios me dirigirá y guiará mi vida.
Sé que Dios me ayudará cuando esté en problemas. Estoy seguro de que me mostrará qué debo hacer.
Sé que Jesús me perdonará todos los errores que cometa y que cubrirá mis pecados con su vida perfecta.
Quiero que Jesús sea mi mejor amigo. Quiero que camine conmigo todos los días, que sostenga mi mano y que me levante cuando tropiece o caiga.
Jesús me da valor para vivir mis convicciones, aunque sea difícil, porque él siempre está conmigo.
Fe es: Esperanza, Confianza, Creencia, Seguridad, Convencimiento.
La fe es un regalo de Dios para cada individuo. Él promete darnos fe, si la pedimos. No podemos "fabricar" fe por nosotros mismos; Dios nos la da. La fe significa creer que Dios estará contigo aún cuando no puedes vislumbrar qué es lo que te espera al dar la vuelta a la siguiente esquina de tu vida. Dios honrará tu fe.
CÓMO AYUDAR A LOS NIÑOS A DESARROLLAR LA FE
1. Planifica cuidadosamente la atmósfera de tu hogar para que los dirija hacia Dios
Se puede sentir la atmósfera tan pronto como uno pisa una casa. Haz que la atmósfera de tu hogar sea palpablemente espiritual y orientada hacia la fe. Pregúntate: Si un extraño llegara a nuestro hogar ¿sabría que somos personas que tenemos fe en Dios?
2. Comparte tu gozo en el Señor
Los niños gravitan hacia el gozo y la felicidad. Dialoguen acerca de cosas especiales que Dios ha obrado por tu familia. Agradézcanle diariamente por sus bendiciones. Confeccionen una carpeta titulado "Gozo de Dios". Compartan el amor, el perdón y la gracia de Dios.
Si no puedes pensar en alguna alegría para compartir, pide a Dios que te muestre su gozo. Poco a poco, su gozo llenará tu corazón y naturalmente lo transmitirás a tus hijos.
3. Ora todos los días por tus hijos y con tus hijos
Haz muchas oraciones breves durante el día, para comunicar al Señor tu gozo o tu tristeza o tu necesidad de Dios. Tus hijos captarán rápidamente la idea. Establece la oración como una tradición para comenzar y terminar el día. Ora por los problemas que hayan surgido durante el día o por una preocupación que inquiete a la familia y agradece por su bendición y cuidado durante el día. Pide al Espíritu Santo que esté con tus hijos en todo momento.
4. Lean y estudien, como familia, la Palabra de Dios todos los días
Usa una versión moderna, para que los niños entiendan mejor. explica las frases difíciles. en lo que hagas, no uses la Palabra de Dios como un martillo sobre sus cabezas. Los desalentarás y rechazarán a Dios. En lugar de ello, permíteles batallar con el significado de un versículo bíblico y que comuniquen sus propias ideas. Confía en que el Espíritu Santo hablará a tu hijo.
5. Comparte tu experiencia personal con tus hijos
Dales un buen ejemplo. Tus hijos aprenderán que la fe es una parte real de tu vida, y ellos querrán poseer esa fe. Demuestra en tu propia vida el poder de la gracia de Dios.
6. Mantente Abierto a hablar de tu fe con tus hijos
Habla abierta y libremente acerca de Dios. Los niños. pueden ser guiados suavemente, no arreados, hacia la fe en Dios. Guíalos con tu misma fe.
7. Ayuda a tu hijo a desarrollar una conexión personal creciente de fe con Dios.
Permite que se desarrolle la fe personal de tu hijo. Que desarrolle una conexión individual de fe con Jesús.
Ten en cuenta que sin una verdadera conexión con la palabra de Dios, tu hijo no desarrollará fe en Dios.
demuestra a tu hijo tu amor y respeto por la Palabra de Dios. Dirígete a la Biblia en busca de ayuda para asuntos cotidianos. Reclama sus promesas. Dispón de un lugar especial de honor para la Biblia familiar. Aprendan dela Palabra de Dios en un ambiente tierno y amante. Asocia la Biblia con la alegría, la felicidad, el amor, la ternura y la simpatía. Haz que el aprendizaje Bíblico sea interesante y divertido. Usa juegos Bíblicos, dramatizaciones. Regala a tu hijo una Biblia especial. Haz que el momento en que recibe su Biblia sea un momento para recordar. Anima a tu hijo a memorizar versículos clave. No supongas que porque tu hijo está asistiendo a un colegio patrocinado por la iglesia aprenderá doctrinas, referencia o historias bíblicas. Desafía a tus hijos a cavar siempre más profundo. Ora en forma regular con tus hijos. Los niños no precisan aprender oraciones memorizadas. Enséñales a decir a Dios que lo aman cada vez que oran. para tus hijos adolescentes pensar en Jesús como su amigo se adecúa perfectamente a su pensamiento más maduro. su amistad con Jesús puede madurar, y convertirse en una experiencia de gozo y seguridad reales. dales a tus hijos un bocado de verdadera comunicación con Dios y querrán más. Hazles saber que Dios es bueno, que Dios está cerca y que Dios me ama.
Ten en cuenta que la confianza en Dios comienza con la confianza en nuestros cuidadores terrenales. Los niños que han perdido la confianza-o que nunca la han aprendido- a menudo se vuelven niños malos, enojados, desafiantes, que no cooperan, que acaparan sus cosas, que no tienen amigos, porque la amistad se basa en la confianza mútua.
Tenga en cuenta que: El Conocimiento es industrial y se pule con amoladora; pero la fe es artesanal y se pule con martillo y cincel.
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