El Matrimonio fue divinamente instituido
El hogar edénico de nuestros primeros padres fue preparado para ellos por Dios mismo. Cuando lo hubo provisto de todo lo que el hombre pudiera desear, dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen conforme a nuestra semejanza."
El Señor estaba complacido con este ser, el último y el más noble de cuantos había creado, y se propuso que fuese el habitante perfecto de un mundo perfecto. No quería, sin embargo, que el hombre viviera en soledad. Dijo "No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él."*
"Dios mismo dio a Adán una compañera. Le proveyó de una "ayuda idónea para él", alguien que realmente le correspondía, una persona digna y apropiada para ser su compañera y que podría ser una sola cosa con él en amor y simpatía. Eva fue creada de una costilla tomada del costado de Adán, este hecho significa que ella no debía dominarle como cabezas ni tampoco debía ser humillada y hollada bajo sus plantas como un ser inferior, sino que más bien debía estar a su lado como su igual para ser amada y protegida por él. Siendo parte del hombre, hueso de sus huesos y carne de su carne, era ella su segundo yo; y quedaba en evidencia la unión íntima y afectuosa que debía existir en esta relación.... Porque ninguno aborreció jamás a su propia carne, antes la sustenta y regala." "Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y allegarse ha a su mujer, y serán una sola carne... Dios celebró la primera boda. De manera que la institución del matrimonio tiene como su autor al Creador del universo. “Honroso es en todos el matrimonio”. Hebreos 13:4. Fue una de las primeras dádivas de Dios al hombre, y es una de las dos instituciones que, después de la caída, llevó Adán consigo al salir del paraíso. Cuando se reconocen y obedecen los principios divinos en esta materia, el matrimonio es una bendición: salvaguarda la felicidad y la pureza de la raza, satisface ias necesidades sociales del hombre y eleva su naturaleza física, intelectual y moral". (PP, 26, 27).
"El que creó a Eva para que fuese compañera de Adán realizó su primer milagro en una boda. En la sala donde los amigos y parientes se regocijaban, Cristo principió su ministerio público. Con su presencia sancionó el matrimonio, reconociéndolo como institución que él mismo había fundado. Había dispuesto que hombres y mujeres se unieran en el santo lazo del matrimonio, para formar familias cuyos miembros, coronados de honor, fueran reconocidos como miembros de la familia celestial. Cristo honró también las relaciones matrimoniales al hacerlas símbolo de su unión con los redimidos. Él es el Esposo, y la esposa es la iglesia, de la cual, como escogida por él, dice: “Toda tú eres hermosa, amiga mía, y en ti no hay mancha”. Cantares 4:7… El vínculo de la familia es el más estrecho, el más tierno y sagrado de la tierra. Estaba destinado a ser una bendición para la humanidad. Y lo es siempre que el pacto matrimonial sea sellado con inteligencia, en el temor de Dios, y con la debida consideración de sus responsabilidades (MC, 275).
"El casamiento no reduce su utilidad, sino que la refuerza. Pueden hacer de su vida matrimonial un ministerio destinado a ganar almas para Cristo; y yo sé de qué estoy hablando porque mi esposo y yo estuvimos unidos durante treinta y seis años y fuimos a cualquier parte que el Señor nos mandase ir. Sabemos al respecto que la relación matrimonial recibe el elogio de Dios. Es por lo tanto un rito solemne". HC, 87. (En https://m.egwwritings.org/es/book/177.447?hl=+utilidad+ministerio&ss=eyJ0b3RhbCI6NjMsInBhcmFtcyI6eyJxdWVyeSI6IiB1dGlsaWRhZCBtaW5pc3RlcmlvIiwidHlwZSI6ImJhc2ljIiwibGFuZyI6ImVzIiwibGltaXQiOjIwfSwiaW5kZXgiOjE4fQ%3D%3D#470)
EL PLAN DE DIOS PARA LA FAMILIA
El origen de la familia
1. "varón y hembra" (Génesis 1:27) La familia tiene su base en la naturaleza del hombre y de la mujer creados por Dios. Son la obra suprema de la creación divina. Dios creó al hombre - varón y hembra. Esto implica una unión de naturaleza y esencia.
Pablo nos escribe acerca de una verdad paralela en Gálatas 3:28 y dice que en Cristo "no hay varón ni mujer" sino que todos somos uno. Así que somos uno en la creación y uno en Cristo. Esta unidad en la creación y en Cristo tiene importancia en las relaciones interpersonales familiares entre esposos y entre padres e hijos.
2. "la imagen de Dios" (Génesis 1:27) "La imagen tiene una naturaleza espiritual. Dios es persona, y el hombre y la mujer creados por Dios son personas. Una persona puede pensar, sentir, y decidir. Una persona es consciente de sí misma, de los que le rodean, y del bien y del mal. Puede ejercer responsabilidad moral.
La relación interpersonal y, también, la intrapersonal, son aspectos esenciales del hombre y provienen de Dios. El ser humano, al igual que su creador, necesita relacionarse.
El varón y la hembra son creados con la necesidad y la capacidad de relacionarse en sus dimensiones espirituales, sociales, y matrimoniales.
Como nota complementaria, en Romanos 8:29, vemos que el ser humano como imagen de Dios encuentra su restauración en la unión con Cristo como imagen. Ser hechos conforme a la imagen de Cristo quiere decir que los que han sido hechos a imagen de Cristo llevan la imagen de Dios en el sentido (Génesis 1:26-31; 2:18-25). verdadero y original de Gn. 1:27. En 2 Corintios 3:18 y Colosenses 3:10, Pablo recalca el mismo mensaje.
Los primeros capítulos de Génesis nos hablan del origen de la familia (Génesis 1:26-31; 2:18-25).
3. "ayuda idónea" (Génesis 2:18 - "Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él."). La escritura relata cómo Adán puso nombres a todos los animales vivientes, pero no encontró entre ellos esa "ayuda idónea" que Dios había propuesto (Génesis 2:19, 20). Pero, cuando Dios trajo al hombre la mujer que había hecho, el hombre no vaciló, sino afirmó, "Esto es ahora hueso de mis huesos Y carne de mi carne... (v.23).
Dios había dicho: "no es bueno" (v. 18). En otras palabras, el plan no estaba completo; faltaba algo. Tanto el hombre como la mujer están incompletos el uno sin el otro. Estar solo, no es bueno. La palabra "ayudador" contiene la idea de una ayuda desde arriba (Hebreos 13:6 - "El Señor es mi ayudador")
La otra palabra, "idónea", quiere decir un complemento adecuado, no inferior. Si el mismo Dios es nuestro ayudador, ¿no es un concepto altamente digno que la mujer tenga un papel semejante? Estos versículos indican que el varón y hembra serán socios en la gran tarea de llevar a cabo la voluntad de Dios en la tierra.
4. "Dejar a los padres" (Génesis 2:24) - Este versículo contiene algunos de los conceptos principales acerca del matrimonio cristiano. El versículo empieza con "por tanto," o, en otras palabras, "por esta causa", que no significa la idea de procrear, sino corregir la condición de soledad.
La razón o el propósito primordial del matrimonio es el compañerismo, no la procreación. El "dejar" significa romper. El significado de "dejar a los padres es que la relación matrimonial ha de remplazar todas las demás relaciones, convirtiéndose ésta en la más importante (y ha de ser así para el resto de la vida). En las relaciones humanas, ésta es exclusiva y suprema. "Se unirá" implica "pegarse a." Alguien ha dicho que es como cristaliza la cerámica en unión con el barro, cuando se han sometido a la temperatura adecuada.
5. "Una sola carne" (Génesis 2:24) "volved a juntaros en uno" (1 Corintios 7:5). Esta expresión incluye más que el acto sexual. El acto sexual en el matrimonio es la manifestación física de una unión mucho más amplia. Dos personas se unen en una sin perder su personalidad - sin dejar su individualidad. Esto no ocurre de manera ligera - y no ocurre al realizar el primer acto matrimonial. El ideal divino para el matrimonio es un hombre y una mujer unidos para toda la vida, siendo una sola carne.
"Dios quiere que su pueblo sea disciplinado y que obre con armonía, a fin de que lo vea todo unánimemente y tenga un mismo sentir y criterio. Para producir este estado de cosas, hay mucho que hacer. El corazón carnal debe ser subyugado y transformado… El Señor no desea que renunciemos a nuestra individualidad. Pero, ¿qué hombre es juez adecuado para saber hasta dónde debe llevarse este asunto de la independencia individual?" 3TI, 397.
LOS PROPÓSITOS DE DIOS PARA LA FAMILIA
1. Compañerismo (Génesis. 2:18, 22). El acto de crear a la mujer para que el hombre no estuviera solo fue una expresión directa y positiva de la voluntad de Dios. Entonces, podemos decir, que el compañerismo es la intención primordial. Vivimos en familias porque nos necesitamos los unos a los otros. La necesidad más grande que tenemos es de ser amados. Este aspecto del matrimonio recibe mucho énfasis en el Nuevo Testamento (2 Corintios 6:14; 1 Pedro 3:1-12).
2. Procreación y formación de los niños (Génesis 1:28) En un sentido real, el varón y la mujer colaboran con Dios en la continuación de la creación. Pero, ¿ es la procreación solamente un acto físico, o implica otras responsabilidades? (Reflexiona sobre Proverbios 22:6; 2 Timoteo 3:14-15). Sabemos que la ley mosaica enfatizó la responsabilidad de los padres en enseñar a sus hijos las verdades espirituales (Deuteronomio 4:9; 6:7). Se tratará más este tema en la lección sobre los hijos.
3. Realización sexual, una expresión de amor (1 Corintios 7:3-5)
La capacidad sexual humana supera con creces lo que es necesario para poblar el mundo. El matrimonio provee una asociación continua entre un hombre y una mujer, en la cual el impulso sexual se ve sublimado para servir las necesidades humanas y no llegar a dañar la personalidad ni la sociedad. Desde el principio, el sexo fue considerado, también, como un guardián para los esposos en contra del adulterio y la fornicación. Es decir, se vio como remedio en contra del pecado. (1 Corintios 7:8-9)
4. Edificación mutua (1 Pedro 3:1-7) Es importante que los miembros de la familia se inspiren unos a otros a ser mejores, superarse, recobrar los ánimos, perdonarse mutuamente, y un sinfín de cosas. El hogar es la primera escuela a la cual asiste el niño, y la que deja unas huellas duraderas, para bien o para mal.
Los mismos esposos van cambiando sobre los años. El propósito de Dios es que sea para bien, y no para mal.
LOS FUNDAMENTOS DE LA FAMILIA
La familia, como la encontramos en la Biblia, siempre está basada en el matrimonio entre una mujer y un hombre. La Biblia enseña que el matrimonio es una unión divina, natural, exclusiva, permanente, y espiritual.
1. Unión divina. Génesis 2:22 nos dice que Dios mismo hizo el primer casamiento (fue el primer casamentero, se puede decir). El matrimonio fue idea suya. Como institución, tiene la bendición de Dios.
2. Unión natural. Dios escogió una unión sexual entre un varón y una hembra como el método para la propagación de la raza humana. Pudiera haber escogido cualquier otro método, como la división celular, por ejemplo, pero decidió que fuese a través del sexo. Además, hizo al hombre de tal manera que la unión sexual fuese cara a cara, con la posibilidad de acariciarse, distinguiéndose así de otros seres creados por Dios que no pueden experimentar esto durante la unión. Los cuerpos del hombre y de la mujer están maravillosamente preparados en todos sus aspectos para la unión sexual. El deseo o el impulso para unirse sexualmente al otro también es algo que forma parte de la naturaleza del ser humano. Cuando Génesis 2:25 dice que "estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban", entendemos que fue así porque la entrega física del uno al otro fue un acto natural, planeado por Dios.
3. Unión exclusiva. Esta unión entre dos personas que Dios planeó para que fuera exclusiva no admite a terceros sin dejar unas huellas dañinas. El mundo secular está dándose cuenta estos días de los peligros de una vida promiscua. La epidemia de enfermedades sexuales, especialmente el SIDA, ha causado una evaluación nueva del amor libre. Un artículo sobre las enfermedades venéreas en una revista de noticias, Newsweek, terminó con esta conclusión: "La mejor protección contra las enfermedades sexuales puede ser el uso de nuevo de la defensa antigua: la monogamia."
En la misma conclusión a la cual llegó el autor de Proverbios hace siglos. En el capítulo 5, versículos 15-20, habla de la necesidad de ser fiel a la esposa. Este consejo es aún más interesante debido a la vida de Salomón.
1 Reyes 11:3 ("y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón") revela el trágico resultado de su participación en la poligamia, y la Biblia nos habla luego de la multiplicación de esta tragedia en la vida del pueblo hebreo. En los consejos que dio en Proverbios, intentó evitar el mismo problema con sus tristes consecuencias en las vidas de los demás.
Vemos, entonces, que la monogamia se funda en la creación, y es la única relación entre hombre y mujer que da la estabilidad que las familias, las culturas, y hasta las naciones necesitan. Provee la mejor base para la igualdad de la mujer. La poligamia considera a la mujer solamente como objeto de placer para el hombre, mientras la monogamia reconoce su valor como persona. El mismo acto sexual es una imagen del matrimonio monógamo - la fusión de dos cuerpos en uno. Es uno de los elementos que refuerza el desarrollo de los esposos como personas íntegras y matrimonio íntegro.
4. Unión permanente. Cualquiera que haya tenido sus dedos pegados con un pegamento muy fuerte sabe lo difícil que es separarlos.
El matrimonio entre hombre y mujer ha de ser un pegamento aún más fuerte, una fusión tan completa de cuerpos y de personalidades que no se pueda romper. Así fue originalmente, y así enseñaban Jesucristo y la iglesia primitiva.
a. La norma puesta por Jesús (Mateo 19:4-6). Resulta difícil creerlo, pero el divorcio en el tiempo de Jesús fue aún más común y mucho más fácil de lo que es hoy en día. Aún a riesgo de provocar la ira de muchos de sus oyentes, Jesús les recordó la intención de Dios en el mismo momento de la creación en la que el matrimonio era una unión permanente.
b. La enseñanza de la iglesia primitiva (1 Corintios 7:10-11) Pablo deja bien claro en estos versículos que el mandato sobre la permanecía del matrimonio viene de Dios. Un hombre no debe abandonar a su esposa ni la mujer a su marido. La permanencia del matrimonio es lo que hace posible el cumplimiento mutuo de la pareja por medio del compañerismo. Necesitan fiarse el uno del otro, y esta confianza se logra solamente si hay seguridad en el matrimonio. La permanencia provee tiempo para el crecimiento en comprensión mutua. A veces, esta comprensión tan esencial para el matrimonio se logra por un proceso bastante lento, y requiere paciencia. La comprensión sexual, también, puede requerir años. Por estas razones y muchas más, el fruto más dulce del matrimonio, si es un matrimonio como debe ser, viene después de los años. El matrimonio - y, como extensión, la vida en familia - es algo que debe ir hacia arriba, mejorándose cada año.
5. Unión espiritual (Efesios 5:1-2) Este es el aspecto más olvidado de la vida familiar y matrimonial. Incluso, es la base de muchos problemas sexuales, porque a veces lo físico no satisface si hay un desacuerdo o un vacío espiritual. Si el amor no es nada más que una emoción, no puede consolidar una familia. Para que sea lo suficientemente profundo y crezca y no disminuya, el amor necesita una base firme en la unión espiritual.
Muchos no tienen ni idea de lo que es esta base. Reflexiona sobre tu propia vida y matrimonio.
Comentarios
Publicar un comentario